Cómo planificar tu propio blog

Cómo planificar tu propio blog

Uno de los mayores problemas a la hora de escribir tu propio blog es tener ideas. Las ideas son malvadas, van y vienen y nunca cuando las necesitas. Es por ello que es necesario que tengas alguna forma de atraparlas cuando aparecen y no dejar que se vayan.

Es por ello que os voy a proponer una serie de ejercicios para mantener una mejor gestión de la planificación de tu blog.

Materiales

Para los ejercicios que os propongo vamos a necesitar una serie de materiales:

  • Unos post-its de diferentes colores, los tradicionales. Por cierto, si os gustan las historias sobre los productos no olvidéis echarle un vistazo a la historia de los post-it, es realmente fascinante
  • Un bolígrafo, un BIC Cristal azul también nos servirá
  • Un corcho, de al menos un metro de ancho
  • Chinchetas de colores

Sí, tienes que volver a la papelería que abandonaste el día que te compraste un portátil.

Capturar ideas

Si consultamos la Real Academia de la Lengua veremos diferentes acepciones para la palabra idea, pero la que más me gusta para nuestro trabajo es la cuarta:

Plan y disposición que se ordena en la fantasía para la formación de una obra.

Eso es, tu artículo es una obra. Vas a tener que planearlo y ordenarlo en tu cabeza para que luego puedas desarrollarlo para que nosotros podamos leerlo publicado en tu blog.

Otros días trataremos acerca de como fomentar la generación de ideas y como desarrollarlas. Lo que hoy me preocupa es que seáis capaces de identificarlas y capturarlas a tiempo.

Estate preparado

Ya sabes cual es el material del que dispones, ahora lo importante es que lo tengas disponible para el momento en el que la idea aparezca. Para ello debes ir las 24 horas del día con tu bolígrafo BIC y tus Post-it, para esta tarea te dejo que elijas el color que más te guste.

Debes llevarlo a todas partes contigo: en el bolsillo de la americana, en el bolso, en una mochila, en la guantera del coche, incluso llevarlas al baño mientras te duchas o dejarlas en la mesilla mientras duermes, no será la primera vez que me viene a visitar una idea en sueños.

Identifica una idea

Las ideas tienen muchas formas: a veces son una preocupación, una noticia, una consulta que te hacen, la necesidad de compartir una información. Depende mucho de la temática que escribas, pero en general las ideas para tus artículos son fugaces. Aparecen cuando menos te lo esperas o incluso a veces aparecen de formas muy predecibles.

Por ponerte algún ejemplo. Si tu blog trata sobre fútbol y en concreto sobre un equipo , como el de tu ciudad. Seguramente que vayas a escribir sobre él cada vez que juega un partido. Es obvio. ¿Verdad? ¡Puedes deber apuntarlo!

O si tu blog trata sobre los viajes a pequeños pueblos que haces cada fin de semana, apuntalo en un post-it.

Toma nota

Cada idea es importante, y es por ello que deben ocupar el lugar que se merecen. Un post-it por cada idea.  Además si hay algún dato concreto que debas recordar apuntalo en ese mismo post-it, por ejemplo la puntuación del partido de este fin de semana.

No tengas miedo por lo absurdas que te puedan parecer las  ideas en el momento en el que estás tomando nota. Lo bueno que tienen las ideas es que son desechables, si no te gusta luego puedes tirarla. Incluso a veces pasan cosas curiosas y las ideas al estar juntas en donde sea que hayas decidido guardarlas,  se fusionan y salen nuevas ideas incluso mejores que las originales.

Convertir las ideas en artículos

Hasta ahora todo lo que tenemos es una serie de post-its con ideas. Si no eres muy creativo, no te preocupes. En breve trataré aquí sobre como generar ideas.

Ahora lo que tenemos que hacer es convertir las ideas en artículos. Para ello vamos a necesitar tres pasos: organizarlas, prepararlas y publicarlas.

Organízalas

¿Te acuerdas de los materiales que te pedí que tuvieras? Ahora es cuando entra en juego el corcho y las chinchetas. Debes colocarlo en una zona visible, la que más veas en tu casa a lo largo del día.

Y una vez hayamos colgado el corcho, debemos dividirlo en 4 zonas:

  • Ideas
  • Pendiente
  • Escribiendo
  • Terminado

Las ideas a medida que las vayamos recolectando las debemos ir introduciendo en el área de ideas apiladas en una sola columna. De tal forma de que nuestro tablero tenga una columna de post-its llena de ideas.

Prepáralas

Pero tener una idea no es algo suficiente para escribir un artículo. Las ideas debemos prepararlas: buscar datos, realizar un análisis, ir a un sitio concreto, leer sobre un tema. Sea lo que sea que tengamos que hacer con nuestras ideas este es el momento.

Una vez hayamos cogido toda la información que necesitamos para poder sentarnos a escribir la movemos hacia la derecha al área de pendiente. Es posible que no necesites recopilar ninguna información y ya directamente coloques tu idea en esta columna. Incluso este es el momento para decidir desechar una idea si no te convence.

Más adelante en un artículo hablaré sobre como coger una idea y darle cuerpo para poder empezar a escribir.

Publícalas

Ahora es el momento de escribir, debemos de sentarnos en el ordenador o delante de una libreta de papel para escribir (sí, de esas que solías utilizar cuando ibas al colegio, os confesaré que yo todavía las uso).

Una vez nos sentemos a escribir sobre una materia debemos coger la idea que la teníamos en Pendiente y la movemos a Escribiendo.

Una vez hayamos terminado de escribir nuestro artículo y la hayamos publicado o programado, la movemos a Terminado.

Día a día

Ahora bien, es importante que este trabajo lo vayas haciendo cada día. Es por eso que te recomiendo que al menos hagas dos movimientos diarios en tu corcho. Ya que tu blog debe ser un trabajo de hormiguitas que vayas haciendo día tras día, como comenté en los 10 consejos para hacer tu propio blog personal es muy importante la regularidad.

Una vez que hayáis dominado esta técnica os contaré como hacer esto mismo con la ayuda de la tecnología.